17 de junio de 2007

Para trabajar el tema de inteligencia y aprendizaje

ASDRA es la Asociación Síndrome de Down de la república Argentina constituida por padres de personas con esta enfermedad que se reúnen para informar, ayudar y encontrar soluciones novedosas a quien lo requiera sobre este tema.
Publican un Boletín en uno de cuyos números apareció un reportaje a Fernando, porteño de 27 años, bailarín de tango y mago que ha hecho exhibiciones dentro y fuera del país, nadador y futbolista, profesor de soldadura plástica en una escuela de discapacitados, activista de su parroquia y… además persona con Síndrome de Down. Éste e un fragmento de ese reportaje.

- Vos me decías que los chicos con Síndrome de Down podían hacer un montón de cosas…
- Yo tengo un pibe, es un alumno, que hace bolsas. Ese pibe sabe que es un pibe discapacitado y él me dice que si él podrían recuperarse. Yo te dugo que no podría recuperarse; por una parte, porque si a vos o te quieren tus padres… si te quieren y te sacan a pasear y a bailar y te enseñan a hacer cosas con las chicas… ahí puede ser que vos te recuperes… si no, nunca te vas a recuperar. Vos sos un Down y te vas a morir Down… aunque yo me pueda recuperar más que vos… Yo a este pibe se lo digo, porque este pibe quiere ser profesor y no, no puede ser, porque un chico Down no puede ser profesor… Puede enseñar sin título, como yo, pero no hacer una cosa máxima que es decir que yo soy profesor: hoy voy a enseñar esto, mañana voy a enseñar a hacer lo otro, pasado lo otro… ese pibe nunca se va a poder recuperar.
- ¿Te molesta cuando a alguien le dicen “mogólico”?
- Que se lo digan a otro no, pero a mí sí. Me molesta que me digan mogólico porque como ahora me siento bien, me siento recuperado, me molesta que me digan mogólico. Yo muchas veces me agarré a piñas por eso.
- Si vos ahora te encontrás con un matrimonio con un bebé chiquito, con Síndrome de Down ¿qué le dirías?
- Y, que lo ayude, que no lo deje solo… esto te puedo decir, que no lo deje nunca solo… que yo conozco un caso, que me decía mi papá, de un chiquito que la mamá y el papá se iban a fiestas con los otros chicos y a él lo dejaban solo en la casa, tirado. Y yo a estos padres les digo: no hagan esto, que no escondan a los pibes con este problema, porque, aunque tengan este problema el chico puede ser mejor que un chico normal: entonces que no lo abandonen, que lo tengan, que lo saquen a pasear. No importa que les digan: ¡Ahí va el papá de ese chico que es mogólico! Que eso se lo coman, se lo aguanten, que ayuden al pibe, que el pibe ese el día de mañana puede ser como yo…


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